Cartagena, Colombia. – Un video que ha circulado con gran fuerza en redes sociales documenta un episodio de justicia por mano propia ocurrido en un sector popular.
En las imágenes se observa cómo la comunidad local arremetió de forma violenta contra un hombre señalado de haber cometido un acto indebido contra una joven.
El registro audiovisual capta el momento en que un numeroso grupo de vecinos acorrala al sujeto para iniciar una serie de golpes colectivos cargados de tensión.
El hombre fue sometido a una fuerte tunda, recibiendo múltiples impactos con palos, además de una serie de patadas y puñetazos en diversas partes de su cuerpo.
Durante los breves momentos en los que el sujeto fue interrogado por los presentes en medio del altercado, este manifestó no tener conocimiento de las acusaciones.
Sin embargo, sus palabras no detuvieron la acción violenta de los habitantes, quienes continuaron golpeándolo hasta dejarlo prácticamente sin fuerzas.
Lo que ha generado un intenso debate en la opinión pública es la presencia y actuación de un agente de la Policía Nacional en el lugar de los hechos. Según se observa en el material, el oficial se encontraba presente mientras se desarrollaba el castigo físico, permitiendo que la multitud descargara su rabia.
Tras la prolongada exposición a los golpes, el hombre quedó en un estado de semi-inconsciencia, sufriendo desmayos momentáneos debido a la contundencia de los impactos.
La falta de intervención oportuna por parte del uniformado ha sido uno de los puntos más criticados por los usuarios en las plataformas digitales.
Finalmente, el agente procedió a intervenir para realizar la captura oficial, aunque de una manera que ha sido calificada como severa por los testigos. El policía colocó las esposas al sospechoso y lo trasladó arrastrándolo hacia la patrulla, ya que el individuo no podía sostenerse por sus propios medios.
En un fragmento del material, se percibe cómo el oficial incluso ejerce presión sobre el detenido para obligarlo a levantar la mirada ante las cámaras. Presuntamente, esta acción buscaba que su rostro fuera captado con claridad por los teléfonos móviles que registraban todo el suceso ocurrido en la vía pública.
Hasta el momento, no se han proporcionado más detalles oficiales sobre la situación legal del implicado o el estado de salud en el que se encuentra tras el incidente. Las autoridades competentes no han emitido un comunicado respecto a la conducta del oficial durante el desarrollo de la agresión comunitaria.
