Brasil. – Una profunda conmoción ha envuelto a la comunidad de Manacapuru, en Amazonas, tras el trágico deceso de Marinilza Loureiro de Souza, una mujer de 36 años, quien sufrió la pérdida de la vida por electrocución y posterior carbonización en un devastador accidente vial y eléctrico.
El lamentable incidente tuvo lugar durante la noche del 7 de diciembre de 2025, específicamente en el kilómetro 2 de la carretera AM-352. La víctima se encontraba en la vía pública junto a su esposo y otros posibles familiares, realizando una actividad cotidiana que se tornó fatal:
empujaban su motocicleta, que al parecer había sufrido una avería mecánica o se había quedado sin combustible, buscando solucionar el percance bajo la oscuridad de la noche.
La causa directa de la tragedia fue un fenómeno natural que interactuó con la infraestructura eléctrica.
De acuerdo con los testimonios recabados por las autoridades, una fuerte y repentina ráfaga de viento azotó la zona, provocando la caída de un árbol que impactó de lleno contra un poste de energía eléctrica cercano.
Este impacto desastroso ocasionó la ruptura y caída inminente de la faja de alta tensión, que se desplomó directamente sobre Marinilza Loureiro de Souza.
El desenlace fue catastrófico: el choque eléctrico fue instantáneo y de tal magnitud que el cuerpo de la mujer se incendió de inmediato. La escena se convirtió en una pesadilla, con la víctima envuelta en llamas debido a la descarga eléctrica mortal.
El horror se apoderó de los familiares y vecinos, quienes acudieron desesperadamente en un intento fallido de ayuda.
Utilizando ramas, arena y otros elementos improvisados, intentaron sofocar las llamas, pero sus esfuerzos fueron inútiles contra la intensidad de la descarga eléctrica y el fuego generado.
La mujer sufrió el deceso en el lugar de los hechos, antes de que pudiera llegar cualquier equipo de socorro especializado.
La emergencia se prolongó peligrosamente, ya que el cable de alta tensión permaneció activo, representando un riesgo latente de electrocución para cualquier persona que se acercara.
Esta situación obligó a la concesionaria Amazonas Energía a realizar un corte inmediato del suministro eléctrico en la zona para garantizar la seguridad.
Una vez desenergizada la red, equipos del Cuerpo de Bomberos y personal del Instituto Médico Legal (IML) pudieron acceder al lugar para asegurar el sitio, realizar la recolección de pruebas e iniciar la remoción del cuerpo para la respectiva pericia forense.
Las autoridades han catalogado el caso como un accidente fatal. Sin embargo, este trágico evento ha reactivado de manera vehemente el debate público sobre el estado y la calidad del mantenimiento de las redes de energía eléctrica en las regiones remotas del Amazonas.
Los ciudadanos y líderes comunitarios denuncian que las infraestructuras, a menudo obsoletas, son altamente vulnerables a las inclemencias del tiempo, como vientos fuertes y caída de vegetación, lo que resulta en incidentes recurrentes que ponen en riesgo la vida de los habitantes. Familiares y vecinos de Marinilza lamentan profundamente la pérdida de una mujer descrita como trabajadora y dedicada a su familia.


